Los vuelos de estimulación iniciaron el 29 de junio, realizando 26 en total, hasta el 07 de septiembre, utilizando un avión de la Fuerza Aérea Mexicana. Se asperjaron en total 2,450 litros de yoduro de plata, promediando 94 litros de reactivo RAINMATE® aplicados por vuelo, empleando en promedio 2.5 horas de vuelo en cada operación. Estos 26 vuelos sumaron un total de 4,153.76 hm3 precipitados los días que se voló.
Contribución del Programa a la Mitigación de la Sequía
Al inicio del proyecto Sinaloa contaba con 18 municipios afectados por algún tipo de sequía, lo que equivale al 100% del estado. Al finalizar el programa, de acuerdo a la información proporcionada por el Sistema Meteorológico Nacional al corte del 15 de septiembre, el estado se encuentra con solo un municipio con sequía moderada (5.6% del estado). Para el resto de los parámetros, como sequía extrema (D3) y sequía excepcional (D4), ya habían desaparecido, para la fecha de término del proyecto.
Si bien no se puede afirmar que el agua precipitada inducida gracias al programa haya acabado con la sequía en el estado. Sin lugar a dudas si ayudó a su mitigación ya que se registraron 767.3 hm3 de incremento en las presas y ríos principales del estado, durante la operación del programa.
Contribución al almacenamiento de presas
Comparando los volúmenes de agua precipitados los días de vuelo contra el ingreso de agua a las presas beneficiadas con el proyecto, se puede señalar que de los 7,673.04 hm3 de incremento en las presas durante la duración del proyecto, se registraron en los pluviómetros los días que se voló y considerando la superficie de cada polígono Thiessen, se precipitó un volumen de 4,153.76 hm3, lo que puede significar el 54.13% del volumen de incremento en las presas en el mismo tiempo, sin embargo, estos números son para dimensionar la importancia de las precipitaciones logradas, ya que no todo lo precipitado se almacena en las presas debido a la evaporación e infiltración y lo más importante para los proyectos, es el agua que logra aprovechar la vegetación.
Un resultado importante de incremento en el almacenamiento es suficiente para establecer sin restricciones el ciclo otoño-invierno del año agrícola 2021-2022, en una superficie del orden de 730,000 hectáreas de cultivos básicos como el maíz, frijol, hortalizas y perennes.
Contribución en la cobertura vegetal
Análisis de productos Satelitales – NDVI (Índice de Diferencia Normalizadas de Vegetación/Verdor)
Al inicio de los trabajos, se observaba la vegetación seca, al igual que bordos o represos sin agua y muy bajos embalses en las grandes presas.
Con el inicio de los vuelos, se fue observando el rebrote de la vegetación arbustiva y de pastizales, así como arbórea, el escurrimiento en arroyos y ríos, la recuperación de agua en bordos o represos y el aumento en el embalse de las grandes presas.
Con la humedad en el suelo, se generalizaron las siembras de temporal, con cultivos como sorgo grano y forrajero, maíz, ajonjolí y cacahuate, principalmente, en las que se corroboró en campo su desarrollo satisfactorio.
Las grandes presas recuperaron en conjunto un volumen de 7,408 millones de m3 en la vigencia del programa, el cual es superior al promedio del periodo de los meses de junio a septiembre. Al 25 de septiembre, el volumen almacenado fue de 8,828 millones de m3, equivalentes al 58.1%, el cual es suficiente para establecer sin restricciones el ciclo otoño-invierno del año agrícola 2021-2022 en los 7 distritos de riego.
En reunión del Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable de Sinaloa, celebrada el 25 de septiembre, se autorizó la siembra en otoño-invierno de 711,489 hectáreas: (maíz blanco 420,000 ha; maíz amarillo 10,000 ha; frijol 60,000 ha; trigo 40,000 ha; garbanzo 34,000 ha; sorgo 50,000 ha; hortalizas 50,000 ha, 35,800 de cultivos perennes, principalmente).
El volumen de agua autorizado para esta superficie es de 7,600 millones de m3.